Uno de los jóvenes que había sido liberado en la investigación que permitió detener a una banda de vendedores de drogas sintéticas duró poco en la calle. Intentó recuperar la otra parte del cargamento, la policía lo siguió y lo detuvo.
En lo que puede considerarse como un episodio insólito dentro de la trama que posibilitó desbaratar a una banda de traficantes de drogas sintéticas en Mar del Plata, la policía descubrió otra importante cantidad de estupefacientes en la casa de uno de los detenidos.
El hallazgo se produjo solo horas después de que la Policía Federal y la Justicia marplatense celebraran una conferencia de prensa para informar sobre la detención de dos jóvenes y el secuestro de más de 700 pastillas de metanfetaminas.
El perfil insólito de este nuevo procedimiento es que se desarrolló tras seguir a uno de los jóvenes que había sido liberado por el fiscal Leandro Favaro.
Ese joven había hablado con uno de los detenidos, quien le pidió que pasara por su departamento a extraer algo de dinero y así afrontar algunos gastos surgidos de su situación jurídica. Sin embargo, los investigadores escucharon esa conversación y siguieron al individuo que, como no tenía la llave (había quedado dentro del automóvil secuestrado) primero pasó por una cerrajería, y luego se dirigió al inmueble de Luro y Santiago del Estero.
Ya en el lugar la policía allanó y encontró casi la misma cantidad de pastillas secuestradas el día anterior (más de 700), además de dos grandes y cristalinas rocas violáceas de “cristal Ice”, ketamina y una balanza de prisión.
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